Las manzanas de mi huerto no son como las que compramos en el mercado o en el supermercado de turno; no son bonitas de aspecto, tienen alguna que otra mancha, un poco ácidas, algo pequeñas... pero me como una manzana totalmente "ecológica", ya que algún privilegio tenemos que tener los que tenemos un poco de terreno rústico.
Pero no quiero hablar de la manzana en sí sino de la cáscara de esta fruta tan universal y de sus muchos beneficios:
- Contiene cantidades importantes de vitamina A. Por eso es preferible hacer jugo con manzanas que no han sido peladas.
- Una buena porción de vitamina C se encuentra justo debajo de la piel.
- A medida que las manzanas maduran la cáscara es capaz de retener muchos de sus nutrientes y sabor.
- La presencia de dos sustancias fitoquímicas que actúan conjuntamente (los flavonoides y los polifenoles) actúan como inhibidores en el desarrollo del cáncer. Algunos de los elementos fitoquímicos contienen conocidas propiedades anti-alergénicas, pero también existen otros fitoquímicos que poseen propiedades anti-cancerígenas, anti-inflamatorias, anti-virales y anti-proliferativas.
- Poder antioxidante debido a su contenido en vitamina E. Parece ser que la ingesta de 100 gr. de manzana fresca con piel proporciona al organismo la misma cantidad de antioxidantes que la ingesta de 3 pastillas de vitamina C de 500 miligramos cada una. Los antioxidantes son útiles para prevenir el daño de las células y tejidos ocasionado por la oxidación.
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