Desde que he empezado a disfrutar de mi merecida jubilación he notado que en determinados momentos me ha fallado la memoria reciente. Pongo dos ejemplos para que sirva de referencia: Acabo de terminar de regar, pero no tengo conciencia de haber cerrado el grifo. Voy a comprobarlo y si lo he cerrado. Me preparo un café y lo llevo a la mesa. Me pregunto si le he puesto azúcar. Lo pruebo y veo que tiene.
Lo del olvido de nombres no es nuevo, al poco tiempo me vuelve la memoria, pero soy consciente de que me pasa según que día tenga, si estoy más o menos cansada.
Definitivamente debo activar mi mente ahora que todavía es momento para ello. No me puedo permitir olvidarme de disfrutar de la vida en su plenitud.
Una de las actividades que he decidido realizar durante un rato y diariamente siempre que pueda es hacer sudokus.
He leído que las personas mayores que tienen como hábito hacer crucigramas o sudokus tienen mejores razonamientos, atención y memoria, concretamente presentan una función cerebral equivalente a tener 10 años menos.(Eso me gusta).
El Sudoku es un rompecabezas con un diseño sencillo y reglas claras y sin trampas. Uno de sus principales beneficios es que mejora la concentración. Este juego obliga al pensamiento lógico y cualquier interrupción, por pequeña que sea, estropea el raciocinio y fuerza a quienes juegan a empezar nuevamente todo su análisis.
También ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Durante este proceso, el cerebro está totalmente enfocado en la tarea en manos, al punto de olvidar la fuente de estrés o ansiedad. Esta pausa puede ser suficiente para que recuperemos el equilibrio y calmemos la mente y el cuerpo.
Mejora la capacidad de resolución de problemas, que con el paso del tiempo afectará a la vida diaria de quienes jugamos. Pasaremos a reconocer de una forma más eficiente cuales son las mejores opciones de las que disponemos para alcanzar el objetivo deseado.
Jugando mejoraremos la memoria y el raciocinio lógico. Tener pensamiento lógico es el único requisito del Sudoku. Incluso en este caso, el raciocinio que demanda es uno sencillo: si A es verdadero, entonces B es falso.
Este es un juego individual y de auto recompensa. Es una oportunidad para poner a prueba nuestras capacidades sin cualquier interferencia externa.
¡A jugar!