Ir de senderismo por las rutas del Parque Nacional del Teide un día nublado en casi toda la isla es una gozada. Ayer fue uno de esos días que salimos en busca del sol, a 2.300 metros de altitud aproximadamente.
Comenzamos a caminar por el inicio del sendero de siete cañadas, pasado el Parador y enlazamos con el del Sanatorio. Comimos con mucho apetito acompañados de los lagartos tizones, en el punto de conexión con el sendero de Majúa, por el que caminamos hasta llegar a nuestro punto de partida.
Pienso repetir caminata por ese maravilloso volcán declarado en 2007 Patrimonio de la Humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario