Más semillas y menos hambre

En estos días estoy recolectando semillas para la primavera siguiente: albahaca, pazote, acelgas, rúcula, cilantro, perejil… y pensando en mis semillas he investigado un poco vía Internet sobre el tema. He encontrado algunos artículos interesantes relacionados con semillas, hambre, pobreza, y algunas soluciones al respecto, como la que defiende Jeffrey Sachs, catedrático de Economía y director del Earth Institute de la Universidad de Columbia, en su artículo denominado “Contra la pobreza extrema”.
Sachs indica que “la mayoría de los agricultores africanos, que trabajan parcelas diminutas, no producen comida suficiente para alimentar a su familia, y mucho menos para obtener ingresos. La raíz del problema es que los agricultores africanos son demasiado pobres para obtener los productos modernos básicos que les permitan duplicar o triplicar su producción de alimentos y sacar una rentabilidad a las cosechas.”. También defiende que “si organizaciones como Rotary International pueden ayudar a los agricultores africanos a obtener una bolsa de 50 kilos de abono adecuado y una lata de 10 kilos de semillas mejoradas, el aumento de la producción agrícola podría bastar para aliviar el hambre extrema y ayudar a los hogares rurales a obtener algunos ingresos.”. La solución, según este investigador es que “las organizaciones de voluntarios realicen un esfuerzo masivo para asumir los Objetivos del Milenio mediante la acción privada”. No necesitamos esperar a los políticos, según Sachs. “En un breve periodo de tiempo, los ciudadanos del mundo pueden avanzar enormemente en la lucha contra la enfermedad, el hambre y la pobreza. Después los políticos les seguirán. La clave es el sentido práctico, la audacia y, lo más importante, que quienes están en mejor situación se comprometan a ceder su tiempo y su dinero para aportar ayuda práctica a los más pobres del mundo”.
A este respecto resalto la iniciativa de las Fundaciones Rockefeller y Bill y Melinda Gates, que donarán conjuntamente 150 millones de dólares (118 millones de euros) para un proyecto que se propone luchar contra la pobreza y el hambre en África mejorando su productividad agrícola. La asociación entre ambas fundaciones, llamada Alianza por una Revolución Verde en África, tiene como objetivo aumentar la productividad en las pequeñas explotaciones agrícolas.

He encontrado algunos blog y webs interesantes sobre semillas:

* semillas silvestres
* Listado de redes de semillas
* Las semillas y los bosques

Destaco así mismo un original proyecto de promoción agrícola en el norte de Nigeria que está ayudando a muchos campesinos a salir de la pobreza, a pesar de las adversidades climáticas y financieras.
El proyecto se centra en entregar semillas y fertilizantes a los cultivadores más pobres, quienes los pagan luego con la venta de parte de sus cosechas, y está financiado por la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (CIDA, por sus siglas en inglés), tiene un presupuesto de 5,4 millones de dólares y es implementado desde hace dos años por el Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA, por sus siglas en inglés), con sede en Ibadan, capital del sudoccidental estado nigeriano de Oyo.

Espero que este tipo de iniciativas proliferen ya que son las que actualmente pueden conseguir ofrecer un“futuro” a las numerosas familias campesinas que van engrosando día a día las listas de pobreza extrema del mundo.