La economía del bien común (en el original alemán Gemeinwohl-Ökonomie), es un proyecto económico abierto a las empresas y promovido por Christian Felber, profesor universitario que pretende implantar y desarrollar una verdadera economía sostenible y alternativa a losmercados financieros en la que necesariamente tienen que participar las empresas. Pueden conocer a Christian Felber a través de este vídeo.
Una de las primeras lecturas de las que soy consciente que me hicieron conectar mis ideas sobre sostenibilidad con una efectiva instrumentación y puesta en funcionamiento fue conocer la tendencia económica denominada "economía de bien común", a través de un artículo publicado en El País, en su edición vasca del 23 de marzo de este año. Este artículo comentaba el contenido del libro publicado recientemente por la Editorial Deusto, destacando del mismo el siguiente párrafo:
"Para Christian Felber, la economía del bien común quiere resolver la contradicción de valores entre economía y sociedad, incentivando y premiando en economía los mismos comportamientos y valores que tienen éxito en las relaciones humanas: honestidad, empatía, confianza, estima, cooperación, solidaridad, voluntad de compartir"
Otra de las características a destacar de este proyecto tan interesante es la de incentivar y proteger a las empresas que más contribuyan al bien común con ventajas legales como tasas reducidas de impuestos, aranceles ventajosos o facilidad de acceso a crédito. Hay que revertir la tendencia actual, que hace que cuanto más ética es una empresa, más caros son sus productos.
En la página web de economía del bien común encontrarás información de todas las redes regionales y locales que existen actualmente involucradas en este proyecto.
También en este Blog de Juan Jesús Arteaga he encontrado interesante el resumen de los veinte puntos centrales de la teoría.
En Canarias esta corriente económica se está arraigando.Conozco personalmente en Tenerife a varios de sus componentes. Este grupo de personas está dirigiendo sus esfuerzos, de una manera altruista, a difundir el proyecto y a involucrar en el mismo a empresas que se presten a participar en el mismo, elaborando su balance financiero enfocado al "bien común". Actualmente ya se han sumado al proyecto varias empresas canarias.
El balance aludido mide como una empresa vive la dignidad humana, la solidaridad, la justicia social, la sostenibilidad ecológica, la democracia con todos sus proveedores y clientes. Por ejemplo, si la empresa promueve la esclavitud infantil, si hay desigualdad entre hombres y mujeres, si las rentas de los trabajadores están diferenciadas.
Para finalizar este post, y como complemento a la filosofía de esta tendencia económica, quiero trasladar este postulado de la a Comisión Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo, «el reto fundamental proviene del carácter integrador y globalizado de los problemas ambientales». Ninguna solución por sí sola bastaría para resolver los problemas. Se requiere, pues, interconectar toda una serie de medidas que, según los expertos, pueden englobarse, básicamente, en los siguientes tres grupos:
- Medidas de desarrollo tecnológico.
- Medidas educativas para la transformación de actitudes y comportamientos.
- Medidas políticas (legislativas, judiciales, etc.) en los distintos niveles (local, regional...) y, en particular, medidas de integración o globalización planetaria."
Por último destacar que las personas interesadas en vincularse a esta corriente tan interesante, si viven en tenerife pueden contactar con Gisela Acosta Hernández, que actúa de coordinadora, a través de este vínculo.
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