Recas
Hoy es el "día de la madre" y como hija que soy quiero mostrar en mi blog una foto tomada en 1928 frente al ayuntamiento de Recas, un día cualquiera, que bien pudiera haber sido el primer domingo de mayo de ese año. En el momento en el que fue sacada esa foto mi madre puede que estuviera allí, pues vivía en ese pueblo y tendría por aquel entonces 5 años; puede que también estuviera su madre y la madre se su madre, puede... No se cuantas personas vivirían en el municipio en esa fecha, pero pienso que no superarían el millar. Hoy estoy lejos de ese pueblo, de hecho siempre he vivido lejos de Castilla. La última vez que lo visité y la única que recuerdo tuve la impresión de encontrarme en un pueblo sin vida, triste, sin arraigos... aunque eso pasó hace 14 años y estoy segura de que ya habrá recuperado "la alegría".
Y ahora un poco de geografía e historia:
El término municipal de Recas está situado en el centro de España, al norte de la provincia de Toledo, en el corazón de la comarca de la Sagra. En 2006 estaban censados 3136 habitantes. Cuenta con una superficie de 710 kilómetros cuadrados que se extiende entre las vegas del río Guadarrama y del río Tajo. Uniendo de norte a sur el sudoeste de Madrid con la ciudad de Toledo.
Es una tierra desigual, suavemente ondulada con sus característicos cerros y algunas vegas de buena calidad. Las vegas del Guadarrama y el Tajo han regalado a la comarca infinidad de huertas de verduras, cultivos de cereales y algunos olivos y viñas. Profundizando en sus parajes podemos encontrar arcillas de buena calidad, yesos y cales. Todo ello ha permitido el desarrollo de canteras e industrias cerámicas, muy importantes en el desarrollo urbanístico de Madrid y sus zonas limítrofes. El clima en Recas y en general en toda la región de Castilla La Mancha con una altitud de 600 metros es continental. Los veranos son extremadamente secos y calurosos.
Los hallazgos de algunos restos de mosaicos romanos en el paraje de Peronilla afirman la existencia de un enclave poblacional primitivo de ascendencia hispano – romana en el actual término municipal de Recas. Por otro lado, los restos arqueológicos árabes y los documentos mozárabes del siglo VIII hablan sobre la existencia de aldeas en parajes cercanos al castillo de Canales. El legado histórico demuestra que en el año 930 vecinos de Canales rindieron honores al califa Abd-al-Ramán III que por aquella época cercaba tierras de Toledo.
El topónimo de Recas es derivado de la raíz árabe de rekab, significando “cabalgata” o “caravana”. Esta nomenclatura puede hacer referencia a una zona de transito fluido de viajeros y caravanas en la época musulmana. Rekab fue el primer núcleo poblacional significativo cercano al Castillo de Canales, en el actual término municipal de Recas.
En el siglo X, según los estudios históricos existentes, los habitantes del enclave de Rekab sufrieron una de las habituales epidemias de la época, desapareciendo parte de su población. los supervivientes, en su mayoría mozárabes fundaron Rekachiel (diminutivo de Rekab). Estos parajes de influencia musulmana fueron conquistados por los cristianos de AlfonsoVI en el año 1086. A partir de la “Reconquista” los poblados de Rekachiel y Canales fueron despoblándose poco a poco, formando un nuevo sujeto que vendría a llamarse villa de Recas.
El nombre de Recas aparece por primera vez en una donación que el rey Alfonso VII hizo el 21 de agosto de 1143 al arzobispo de Toledo, monseñor Raimundo. Esta cesión comprende el castillo de Canales y su jurisdicción, que comprende la villa de Recas, Rekachiel, Bobadilla y Zodorum. Desde 1143 hasta el año 1571 Recas perteneciente al señorío del arzobispado de Toledo, estando unido al devenir del castillo de Canales al que pertenecía jurisdiccionalmente. En 1571, Recas deja de pertenecer a los dominios de la diócesis toledana pasado a ser villa realenga bajo la dependencia de Joaquín de Sobremonte y Carnero, señor de Villafranca de Gaytán, al que los vecinos pagaban en cuestión de vasallaje 300 reales. En 1627 Recas pasa a ser villa de señorío, al ser vendida esta población por Felipe III a D. Luis Gaytán Ayala al precio de 15.000 maravedíes por vecino. En total se pagaron 1.800.000 maravedíes o lo que es lo mismo 4.800 ducados. Al final del siglo XVII, tras la unificación de distintos parajes y señoríos, Recas se constituía en un término con jurisdicción propia. El núcleo urbano de dicho término estaba compuesto por aproximadamente 200 viviendas y un vecindario de 240 personas. También existían 2 hidalgos, 6 religiosos, sacristán, alguacil, maestro, tendero, boticario, tabernero, abacero, arriero, carpintero, carretero, medidor, dos zapateros, dos herreros y aproximadamente 120 jornaleros que trabajan el campo por 4 reales.
Durante el reinado de Fernando VI, entre los años 1746 y 1759, se quisieron sustituir todos los impuestos existentes por una única contribución de tal forma que cada vasallo pagase en proporción a lo que tuviera. Para este fin, el Marqués de la Ensenada fue el encargado de realizar un catastro de todos los bienes y actividades susceptibles de generar ingresos. En 1752, Recas sigue siendo una villa de señorío perteneciente a D. Joaquín de Sobremonte y Carnero, señor y conde de Villafranca y Gaytán, al que se rinde vasallaje.
En el siglo XIX el pueblo tiene 603 vecinos, 160 casas, ayuntamiento, cárcel, escuela a la que asisten 28 niños. Se surte de agua potable en una fuente que nace en medio del pueblo y forma un arroyo perenne. En las márgenes del Guadarrama existen huertas de verduras, viñas y olivos. También tiene producción de cebada, garbanzos, trigo, avena, habas, etc... Recas mantiene ganado lanar, vacuno y mular de labor. Su única industria es un pozo de nieve y dos molinos de aceite. Adentrados en el siglo xx, Recas como toda España se adentra en la inexplicable guerra civil, éstas fueron épocas de miseria y escasez que Recas superó enfrascado en sus quehaceres del campo.
Actualmente Recas sigue siendo un pueblo agrícola, pero ha elevado sustancialmente tanto su número de habitantes como su calidad de vida. Los productos hortícolas siguen siendo la base de su economía , son productos de calidad reconocida como, por ejemplo, la cebolla. Los productos de secano se utilizan para fabricar los piensos que alimentarán la cabaña porcina y las gallinas, actividad que adquiere mucha importancia a finales del siglo XX: cerdos y gallinas destinados a la producción de carne, huevos y pollitos, en porcino predomina el blanco mejorado. Es de destacar que en los últimos tiempos se han creado en Recas una serie de cooperativas destinadas entre otros fines a comercializar en las mejores condiciones posibles la producción agropecuaria pequeña.
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