viernes, junio 08, 2007

Un "milagro" ha ocurrido en Tenerife

Si, como lo describo, un milagro de esos que traen cola, y además dentro de un contexto "ecologista", para más "inrri".

He leído hoy esta "milagrosa" noticia en el periódico La Opinión, de Tenerife y les trascribo la misma, dada la importancia científica del acontecimiento y de que hoy es viernes:


Consuelo Alayón, la vecina del núcleo aronero de Las Galletas que ha emprendido una huelga de hambre contra las torretas instaladas junto a la autopista del Sur, el Plan General de Arona y la forma en que se gestiona la Cueva de Hermano Pedro, celebró ayer con júbilo "el milagro" acontecido en el seno de su familia justo antes de que se atara por tercera vez en esta semana a una torre de alta tensión: su hermano Miguel Ángel se puso a cantar "tras haber permanecido sus 53 años de vida sin articular palabra como consecuencia de una meningitis que padeció a los tres meses de nacido y que le ocasionó un 93 por ciento de deficiencia psíquica". Amigos de Consuelo que estaban junto a ella y su familia mientras festejaban este acontecimiento, también explicaron que "el niño" (que es como llaman a Miguel Ángel) "cerca de las tres del mediodía empezó a cantar María Batata, una canción que le suelen cantar los ocho nietos brasileños adoptados por Consuelo". Añaden que Miguel Ángel "siguió cantando y riendo toda la tarde, privado por la alegría y la euforia con que le seguían y contemplaban su padre, hermana y demás familiares y amistades que le visitaron en la tarde de ayer". Ese insólito hecho tuvo lugar unos minutos antes de que esta vecina se atara a la torre de alta tensión situada junto al cruce de Guaza, en esta ocasión junto a un amigo y a dos integrantes de Alternativa Sí se Puede por Arona que secundaron la protesta. Y que su hermano haya articulado palabra tras 53 años de silencio coincidiendo con la protesta que enarbola Consuelo desde la madrugada del martes, la han convencido a ella y a su entorno de que "este milagro es obra del Santo Hermano Pedro", por quien esta vecina siente gran devoción. Quienes la han acompañado y atendido estos días ya la tenían casi convencida para que terminara a mediodía de hoy viernes su huelga de hambre, pues aún siente calambres en la cabeza y tiene los brazos paralizados por haber permanecido unas 36 horas sin tomar líquido. Sin embargo, Consuelo aseguraba ayer que no comerá hasta el lunes "como gesto de agradecimiento y ofrenda por el milagro del niño, a quien está muy unida y apegada. Desde que murió su madre, hace 16 años, lo cuida y lo lleva con ella a todas partes, incluido cuando hace alguno de sus frecuentes viajes en autocaravana", explicó Arcadio, el amigo de Consuelo que la ha asistido durante esta semana.
Yo me alegro mucho por esta noticia, porque me hace creer en la fuerza interior del ser humano.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Casi es más sorprendente la mini-historia de Consuelo que la de su hermano. Felicidades a ambos :)

marialob dijo...

Desde luego, creo que casi todo el mérito se lo lleva "la hermana".
Saludos